martes, 24 de noviembre de 2015


EL CEREBRO ADICTO


 
El cerebro juega un papel muy importante  en las funciones del cuerpo humano es una de las partes más complejas y delicadas, de él depende todo el comportamiento, el pensamiento, los procesos fisiológicos y lo que el cuerpo humano puede hacer. Las adicciones inciden de manera directa sobre él e interfieren en su funcionamiento.

Las drogas actúan sobre el sistema límbico, que está en la parte más interna del cerebro, y provocan una sensación artificial de placer. Sin embargo, el cerebro no está preparado para recibir este tipo de estímulos y como todo exceso al final tiene consecuencias pues afecta el funcionamiento del mismo e inicia un proceso de adicción.

Hoy  en día la drogadicción no solo se considera un problema moral, sino que se reconoce como una enfermedad crónica la cual puede ser tratada, por lo que es de suma importancia profundizar sobre este tema y de esa manera lograr su prevención.
 
¿Qué es una adicción?

 "La adicción es una enfermedad que progresa por etapas", puntualiza en entrevista el doctor Rubén Baler, científico de la salud de la Oficina de Políticas Científicas del NIDA; Baler explica que en la primera etapa las personas utilizan sustancias para alcanzar la euforia que brindan, pero este consumo de drogas se convierte muy rápido en enfermedad. El cerebro empieza a adaptarse a la sustancia y aparecen los primeros signos de dependencia, he aquí algunos signos que sugieren adicción: consumir la droga de manera regular, imposibilidad de dejarla, gastar en droga más de lo que se tiene, extralimitarse para obtener droga (incluso robar) y sentir que se necesita la droga para funcionar cotidianamente.

Tomando en cuenta una definición medica tenemos que la adicción no solo es una condición que resulta cuando una persona ingiere una sustancia (por ejemplo,  alcohol, cocaína, nicotina) sino que también  incursiona en una actividad (por ejemplo apuestas, sexo, comida o compras) que pueden ser placenteras, pero se vuelven compulsivas e interfieren con las responsabilidades de la vida ordinaria como el trabajo, las relaciones personales o la salud.

             Las adicciones se caracterizan por un uso desmedido, y son nocivas para la salud provocando un deterioro tanto físico como mental, se producen por la curiosidad y generan una dependencia física o psicológica  y siempre se querrá más.

La realidad y la verdadera raíz de las adicciones están en el cerebro y las descargas de dopamina que causan las drogas y cualquier tipo de adicción, mientras sientas placer, sin embargo, de acuerdo a un estudio que publico la CNN México considera que las drogas intensifican entre 10 y 300 veces la sensación de placer experimentada al comer un rico platillo o tener sexo; no obstante, el abuso de estas sustancias inhibe el deseo de alimentarse o hacer el amor. Además, puede producir pérdida de materia cerebral y alteraciones en la memoria, motricidad y comunicación neuronal; y  por ende generan más dopamina.
 
Enfermedad crónica

Cuando se abusa de las drogas se alteran algunas zonas del cerebro como el tallo cerebral, que controla el ritmo cardiaco, la respiración y el sueño; la corteza cerebral, que procesa la información sensorial y nos permite pensar, planear, resolver problemas y tomar decisiones, y el sistema límbico, donde se aloja el llamado circuito de recompensa del cerebro. Dicho sistema motiva al individuo a repetir conductas necesarias para la supervivencia y la reproducción.

La mayoría de las drogas interfieren con la actividad de un neurotransmisor llamado dopamina, que desempeña un papel fundamental en las sensaciones de placer. "El cerebro está condicionado a repetir conductas que permiten la supervivencia y las drogas actúan produciendo una activación mucho mayor de la que ocurre en las situaciones naturales de recompensa", explica la doctora Medina Mora. "El cerebro pierde la capacidad de sentir placer por las recompensas naturales, pues se acostumbra rápidamente a las dosis masivas" de dopamina que se producen al consumir una droga, y lo hace reduciendo su producción natural, o bien disminuyendo la cantidad de receptores que captan la señal de este neurotransmisor. Así, cuando falta la droga el cerebro ya no cuenta con dopamina suficiente y la persona deja de disfrutar cosas naturalmente placenteras, lo que conduce a la apatía y a la depresión.  Ruben Baler dice que "Cuando el cerebro comienza a adaptarse a altos niveles de dopamina, el individuo tiene que usar más y más droga para obtener el mismo efecto".

La doctora Volkow, reconocida mundialmente por utilizar imágenes cerebrales para estudiar los efectos tóxicos de las drogas y sus propiedades adictivas, ha documentado los cambios que se producen (por culpa de las drogas) en el sistema de la dopamina y que afectan las acciones de las regiones frontales del cerebro involucradas en la motivación, el impulso y el placer, así como la disminución de la dopamina en el cerebro. Menciona  que la drogadicción es una enfermedad del cerebro, "un problema médico que puede ser tratado y rehabilitado, como se hace con otro tipo de enfermedades que tienen que ver con el cerebro, como la epilepsia".

 Las personas que caen a esta enfermedad, la falta de droga les  provocan el llamado síndrome de abstinencia, con síntomas como ansiedad, irritabilidad, náuseas, insomnio, episodios de sudoración, temblores y psicosis, y puede que los lleve hasta la muerte.

¿Cómo es posible tratar una adicción?


El tratamiento consiste en una serie de intervenciones estructuradas (terapias de comportamiento) y dirigidas para apoyar a promover la recuperación de la persona hacia una mejor calidad de vida. Por un lado, se debe acabar con la dependencia física minimizando el riesgo del síndrome de abstinencia a las drogas. A la vez, se debe acompañar con un tratamiento psicológico que atienda los aspectos emocionales y mitigue los síntomas de riesgo como la ansiedad o la angustia.

Las adicciones son un tema delicado del que debemos informarnos continuamente. Todos podemos desarrollar una adicción a una droga o actividad, nadie está libre de exponerse a hábitos y conductas adictivas, el uso responsable y controlado de sustancias no es un problema, lo importante es entender que ellas no son malas en sí mismas, sino que somos nosotros, las personas, quienes desarrollamos la adicción y debemos manejarla.

Pero, ¿Qué podemos hacer?



·         Tener la información más clara y precisa sobre los daños y peligros del abuso

·         Detectar problemas escolares

·         Fomentar la comunicación en la familia

·         Realizar actividades sociales y saludables tales como deportes y artes que involucren a amigos y padres.
 

Para concluir podemos decir que "De todas las enfermedades, la que más destruye la vida familiar es la adicción", por ello la importancia de conocer los riegos que pueden provocar el uso y abuso de sustancias, medicamentos, personas o situaciones que se convierten en un habito perjudicial para nuestra persona, recordemos que es decisión nuestra.
 
 
El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177. (Pp. 10-14). México: UNAM http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto



 Reflexiones

¿Por qué se eligió el tema?
Me parece que es importante conocer acerca del tema, esto nos sirve como prevención ante la problemática social que podemos observar a nuestro alrededor la cual s a convertido como en una enfermedad
¿De dónde partiste para poder escribir?
De primera instancia, tome como base  la lectura sugerida:
El cerebro adicto. ¿Cómo ves?, N°. 177. (Pp. 10-14). México: UNAM http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/177/el-cerebro-adicto
De igual forma tome en cuenta diversos puntos de vista utilizados en diversos artículos para poder expresar mi opinión respecto a esta temática.


jueves, 22 de octubre de 2015

¿Qué es ser un estudiante en línea?


Hoy en día el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha transformado la forma en cómo interactuamos y  aprendemos; ejemplo de ello, es la creación de escuelas virtuales, en las que podemos seguir con nuestros estudios desde la comodidad de casa, trabajo u otro. Sin embargo, esta modalidad de estudios presenta nuevos retos y desafíos para todo aquel que aspire a convertirse en un estudiante en línea.

Es importante mencionar las etapas de cómo ha sido la evolución de la modalidad abierta y a distancia.






En un entorno virtual no hay lugar para un aprendizaje pasivo y dirigido, tendrás que convertirte en un agente activo de tu propio aprendizaje.

“La educación a distancia se basa en un diálogo didáctico mediado entre docentes de una institución y los estudiantes que, ubicados en espacio diferente al de aquellos, aprenden de forma independiente o grupal.” (García Aretio, 2014, pág. 19).

  Como estudiante se deben poseer ciertas características y para lograr una educación en línea se tendrán que enfrentar a diversos retos.

Características


  • Actitud proactiva. Tomar decisiones respecto a tu propio aprendizaje y desempeño, sin perder de vista tu objetivo planteado.
  • Compromiso con el propio aprendizaje.  Asumir que eres responsable de tu aprendizaje, pues ahora te conviertes en un agente activo y autogestor del mismo.
  • Conciencia de las actitudes, destrezas, habilidades y estrategias propias. Estas las vas a seguir desarrollando y aplicando para aprender a aprender. Deberás generar y potencializar estrategias que te faciliten la recepción y el análisis de la información, las cuales te permitan acceder a la información en cualquier momento, en cualquier lugar, de cualquier forma, y lo más importante, al ritmo que tú decidas.
  • Actitud para trabajar en entornos colaborativos. Conocerás a diferentes personas, lugares, estrategias de estudio, e historias de vida, de las cuales podrás aprender.
  • Metas propias. Establecer metas más allá de la superación de asignaturas o cursos, y buscar siempre alternativas de solución. Los límites, los pones tú.
  • Aprendizaje autónomo y Autogestivo. Debes generar destrezas relacionadas con la comunicación, la búsqueda, la selección, la producción, la difusión de la información y el conocimiento.


Retos



  • Dejar atrás el aprendizaje dirigido. Tendrás que aprender a ser autogestivo, autocrítico y reflexivo, el aprendizaje depende de ti y de tu administración del tiempo.
  • Evita memorizar y repetir el conocimiento. Más bien analízalo, procésalo, aprópiate de él.
  • Dejar atrás los entornos competitivos. No olvides que el trabajo colaborativo no solo enriquece tú propio conocimiento, sino que también fortalece tú aprender a aprender.
  • Gestión y administración del tiempo. Deberás crear una agenda de actividades, que te permita programar todas las actividades (escolares, personales, laborales, etcétera) que debes realizar, esto te permitirá administrar tus tiempos.
  • Destrezas comunicativas. Deberás potencializar tus habilidades de lectura y escritura.


Los desafíos más grandes de ser un estudiante en línea  será: “Conocer cuando hay una necesidad de información; identificar las necesidades de la información; trabajar con diversas fuentes y códigos de información; saber manejar la sobrecarga de información y discriminar la calidad de las fuente de información; organizar la información; usar la información eficazmente; y saber comunicar la información encontrada a otros.”(Cabero Almenara & Llorente Cejudo, 2008, pág. 13).

Mitos


  • Es fácil y sencillo estudiar en línea, solo hay que estar en la computadora y ya.
  • No hay que leer nada, basta con copiar y pegar la información que encuentre en la red.
  • Como no me conocen (físicamente), puedo dejar de estudiar en cualquier momento.


Estos son  los elementos primordiales para enfrentarte a esta modalidad, y lo que implica ser un estudiante en línea, el verdadero aprendizaje no se basa en consumir ideas o información, sino en apropiarse del conocimiento.



Fuentes de información

García Aretio, L. (2014). Bases, mediaciones y futuro de la EaD en la sociedad digital. Madrid: Editorial síntesis. 

Cabero Almenara, J., & Llorente Cejudo, M. (2008). La alfabetización digital de los alumnos. Competencias digitales para el siglo XXI. Revista portuguesa de pedagogía, 7-28.

Ortíz, J. R. (1998). La educación a distancia en el umbral del nuevo paradigma telemático. Recuperado el 19 de Agosto de 2014, de http://goo.gl/TNEVsb

Palacios-Jiménez, N. M. (2005). Un panorama de la educación a distancia. Revista Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social, 461-463.